Muchas veces habréis estado incómodos o sentido molestias posturales, visuales o incluso sonoras en la oficina y esto es debido a que, en primer lugar, las personas no están diseñadas para permanecer tantas horas sentados frente a una pantalla y en segundo lugar, porque posiblemente las características de la oficina no están dispuestas de la mejor forma para tu salud y bienestar.
La ergonomía es el estudio de las condiciones de adaptación de un lugar de trabajo, una máquina, un vehículo, etc., a las características físicas y psicológicas del trabajador o el usuario.
El diseño y la regeneración de los lugares de trabajo es uno de los focos principales de la ergonomía, donde se tiene que tener en cuenta contenidos como la autonomía humana o las capacidades y habilidades del ser humano para llegar a crear puestos de trabajo ideales para las personas y no personas que se adapten al lugar de trabajo.
Actualmente, en trabajos de oficina que usan lo que se denomina formalmente Pantallas de Visualización de Datos (PVD), la ley española no cuenta con mucha más legislación al respecto que el RD 488/1997. Por suerte también disponemos de normas, notas y consejos para tener una visión más exacta del bienestar en los lugares de trabajo. En España la mayoría de ellas están pautadas por el INSHT (Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo).
¿Qué hay que tener en cuenta para una evaluación ergonómica del trabajo?
1. Observar
En primer lugar tenemos que hacer una primera observación general del local donde se trabaja y detectar aquellos posibles problemas o factores que a simple vista ya denotan que deberían arreglarse o mejorarse.
2. Preguntar al personal
La opinión del personal antes de realizar la evaluación es de vital importancia, en primer lugar, porque ya se puede hacer una breve evaluación de los factores más psicosociales que más adelante comentaremos y en segundo lugar, porque dichos trabajadores son los que pasan diariamente horas en la oficina y saben cuáles son aquellos aspectos a mejorar. En estas primeras preguntas deben incluirse preguntas de todos los temas que ahora desarrollaremos.
3. Exigencia de las tareas
En este apartado debemos tener en cuenta las distancias, medidas y características de los objetos y mobiliario relacionado con las medidas de los trabajadores. Es de vital importancia que el mobiliario pueda adaptarse en la medida de lo posible (sillas con altura regulable, teclado móvil, etc.) para que todos los trabajadores de diferentes medidas puedan estar cómodos en su trabajo. Según la normativa, los aspectos más importantes a evaluar son:
– El espacio reservado para las piernas, tanto de longitud como de anchura.
– La zona de alcance, es decir que no haya objetos fijos que dificulten el trabajo y a la vez, que se pueda acceder a todos ellos sin la necesidad de estirarse o realizar esfuerzos físicos.
– La postura de trabajo, donde se tienen que evaluar los elementos que estén implicados como la silla, la mesa o el teclado. Consulta las NTP 242y 139 para ver las características que deben seguir.
4. Condiciones de iluminación, termohigrométricas y de ruido ambiental.
Es de vital importancia que la luz sea la adecuada durante la jornada de trabajo, entre otras: esta tiene que mantenerse igual durante todo el día, ya que cambios frecuentes de luz producen graves problemas visuales, así como también se deben evitar las reflexiones o que los focos luz estén posicionados en ángulos también perjudiciales para los trabajadores. Por lo tanto se debe intentar conseguir las mejores condiciones de luz, temperatura, humedad y ruido (también disponible en las NTP 242y 139).
5. Carga física
A parte de tener en cuenta el mobiliario para que la postura del trabajador sea la adecuada, también tenemos que tener en cuenta como los trabajadores están situados en su lugar de trabajo e intentar corregir aquellas posturas más perjudiciales para su bienestar físico. Entre estas se encuentran aspectos como que no haya una gran rotación ni inclinación del cuello, que las lumbares descansen adecuadamente en la silla y no haya demasiada inclinación del tronco, que no haya demasiada flexión en las manos y que se le permita al trabajador el cambio de postura e incluso que haya pequeñas pausas para poder estirarse y mover las piernas.
6. Carga mental
La ergonomía va mucho más allá de lo físico y también busca el bienestar psicológico de la persona en su puesto de trabajo. Los aspectos a tener más en cuenta en este apartado son la cantidad y dificultad de las tareas relacionado con el tiempo para realizarlas. Si el proceso estímulo-respuesta es continuo, la capacidad de respuesta puede saturarse, en cambio, si hay periodos de descanso con menor necesidad de respuesta, el individuo puede recuperar su capacidad y evitar así una carga mental excesiva.
También se tiene que tener en cuenta las diferencias individuales como la edad, el estado de fatiga o la personalidad, que marcaran el ritmo y exigencias de tareas de cada trabajador.
7. Factores psicosociales
Por último, relacionado también con las diferencias individuales, se tienen que tener en cuenta aspectos como las relaciones entre los trabajadores y superiores, como la empresa gestiona los conflictos o problemas, la capacidad de escucha y adaptación de los superiores hacia los trabajadores, las posibilidades de desarrollo personal que hay en la empresa, el racismo etc. En definitiva, una bienestar psicosocial, ya que aquellas personas que no estén bien anímicamente a causa de sus condiciones de trabajo, tampoco realizaran sus tareas al máximo rendimiento.
Por lo tanto, es muy importante empezar a incluir la visión ergonómica en el trabajo y las oficinas ya que aunque parezca un lugar de trabajo sin peligros comparado con un electricista o un bombero, existen muchos otros factores a tener en cuenta que pueden ser perjudiciales si se tiene una mala concepción ergonómica del mismo. Así pues, es necesario analizar y valorar la adecuación de las condiciones de trabajo para cada trabajador.
Marc Hierro
Equipo Dependentia