El 3 de marzo se celebra el Día Internacional de la Audición, una fecha que pone en valor la importancia de detectar precozmente los problemas de audición y poder prevenir, entre otros, la sordera. Y es que la Organización Mundial de la Salud alerta de que más del 5% de la población padece pérdida de audición discapacitante.
El sistema auditivo es la principal vía a través de la cual se desarrollan el lenguaje y el habla. Por ello, cualquier deficiencia o defecto en la audición puede afectar a la persona en su desarrollo comunicativo y en su integración social. Tanto el envejecimiento como la exposición crónica a los ruidos fuertes contribuyen, entre otros factores, a la pérdida auditiva. Es importante que, una vez detectado el problema, se trate lo antes posible y de la manera adecuada.
Una persona sufre pérdida de audición cuando no es capaz de oír tan bien como otra cuyo sentido del oído es normal; es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o mejor que 20 dB. La OMS define como pérdida de audición discapacitante cuando es superior a 40 dB en el oído con mejor audición. En los niños, el umbral es de 30 dB.
La organización estima, además, que en 2050 una de cada cuatro personas en el mundo sufrirá algún problema auditivo, por lo que fomentar la educación sobre la salud del sistema auditivo es vital. Actualmente, una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece algún tipo de problema o defecto de audición.
Patologías más habituales
Las pérdidas de audición pueden ser leves, moderadas, graves o profundas y, además, afectar a uno o a los dos oídos. Estos problemas suelen acarrear dificultades para oír y entender una conversación o escuchar sonidos fuertes.
Cuando se dan porque hay una lesión en el oído interno suele ser una pérdida permanente. Pero, cuando la pérdida de audición se debe a que las ondas de sonido no pueden llegar al oído interno, se puede revertir mediante tratamientos o cirugía.
- La hipoacusia es la pérdida auditiva. Puede afectar a un oído o a ambos, y presentarse en diferentes grados.
- La presbiacusia es la pérdida auditiva relacionada con la edad, tiene su origen en el envejecimiento de las células ciliadas del oído interno, que se van muriendo conforme una persona se hace mayor.
- La pérdida auditiva bilateral se da cuando hay una pérdida en ambos oídos a la vez.
- La perforación o rotura del tímpano se puede producir por una infección, un cuerpo extraño, un barotraumatismo (cambio en la presión del aire), un ruido muy fuerte o explosión.
Los principales desencadenantes
Las causas de pérdida de audición más comunes suelen ser:
- Infecciones crónicas del oído
- Tapón de cera
- Presencia de líquido en el oído
- Traumatismo en el oído o en la cabeza
- Factores genéticos
- Exposición continuada a ruidos excesivos
- Envejecimiento
- Enfermedades prevenibles mediante vacunación (por ejemplo, el sarampión o la meningitis)
- Bajo peso al nacer
- Ictericia del recién nacido
- Falta de oxígeno en el momento del parto
- Ciertos medicamentos
Tengo un problema auditivo. Y ahora ¿qué?
Cuando los problemas auditivos no se tratan, empeoran. Hoy en día, existen muchas medidas que se usan para rehabilitar a las personas que padecen pérdida de audición. El tratamiento variará en función de la causa, el origen y la característica de la lesión que causa el defecto auditivo.
Así, algunos de los tratamientos más habituales son:
- Tecnologías auditivas. Los audífonos amplifican el sonido y los implantes cocleares estimulan el nervio auditivo.
- Cirugía. Algunos tipos de pérdida auditiva se tratan mediante procedimientos quirúrgicos como las anomalías del tímpano o los huesos del sistema auditivo.
- Lenguaje de señas. Existen diversos métodos de sustitución sensorial, como la lengua de signos, el método Tadoma (comunicación mediante el tacto de los labios y cuello) o deletrear en las palmas de las manos.
- Terapia rehabilitadora. Mediante ciertas prácticas y ejercicios, se pueden mejorar las habilidades perceptivas y desarrollar nuevas capacidades de comunicación.
- Entrenamiento auditivo individual. Se aprende a descomponer las palabras en sus partes (consonantes y vocales) para mejorar la discriminación entre ellas y reconocerlas.
Prevenir problemas auditivos
La mayoría de pacientes con problemas auditivos no son conscientes de ellos hasta que la patología está muy avanzada. Por eso, la detección temprana de cualquier defecto en el sistema de audición es importante para mejorar la calidad de vida del paciente y conseguir un tratamiento eficaz. Por ejemplo, la OMS recuerda que, en la población infantil, más del 60% de los casos de pérdida de audición podría ser prevenible.
Entre los hábitos preventivos, se aconseja realizar revisiones del sistema auditivo y adoptar prácticas saludables, y consultar con el médico en caso de presentar algún síntoma. Es importante, además, informarse sobre cómo actuar si se trabaja –o se está en contacto– con aparatos o sonidos estridentes de manera recurrente.
Dra. Claudia Pueyo
Centro Médico Atlàntida