La pandemia de Covid-19 ha contribuido a empeorar en los últimos meses los problemas de salud mental de jóvenes y adolescentes, hasta el punto de que las urgencias en este ámbito se han incrementado cerca del 50% en algunos centros hospitalarios. La salud mental en estas franjas de edad era ya, antes de la pandemia, un gran reto: la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que una de cada cuatro personas sufre un diagnóstico de salud mental a lo largo de su vida. De éstos, el 75% comienzan antes de los 18 años. En los últimos 25 años, la situación se ha agravado, con un aumento del 75% de la depresión y la ansiedad entre los adolescentes.
¿Pero qué se considera un trastorno de salud mental? La Federació de Salut Mental de Catalunya lo define como “una alteración de tipo emocional, cognitivo y/o del comportamiento en la que quedan afectados procesos psicológicos básicos como la emoción, la motivación, la cognición, la conciencia, la conducta, la percepción, la sensación, el aprendizaje, el lenguaje… y que dificulta la adaptación de la persona al entorno cultural y social en el que vive y crea alguna forma de malestar subjetivo”.
Trastornos diversos
Las enfermedades mentales se agrupan en distintos tipos:
- Trastornos mentales severos: como la depresión, el trastorno bipolar o la esquizofrenia.
- Trastorno por déficit de atención (TDAH), con síntomas como un alto nivel de impulsividad, actividad y atención no adecuados a la edad del desarrollo.
- Trastornos del espectro autista (TEA), con alteraciones en la interacción social, alteraciones cualitativas de la comunicación y alteraciones de los intereses, actividades y conductas.
- Trastornos de comportamiento (TC): comportamientos antisociales que pueden entrar en conflicto con las normas y reglas adecuadas para la edad.
- Trastornos de la conducta alimentaria (TCA), que se caracterizan por una serie de comportamientos patológicos frente a la ingesta alimentaria con una obsesión por el control de peso.
Hay que tener en cuenta que la enfermedad mental:
- No significa menor capacidad intelectual
- No es siempre irreversible
- No es mortal
- No es contagiosa
- No es siempre hereditaria
- No es una culpa ni un castigo
- No es siempre permanente en la vida del individuo una vez adquirida
El estigma
Uno de los principales problemas asociados a la salud mental es el del estigma. A menudo se tilda a estas personas de poco fiables, impredecibles, poco capaces de asumir responsabilidades, débiles, agresivas, incapaces de trabajar y de tomar decisiones… pero nada de eso se ajusta a la realidad. Y el estigma deriva en discriminación: casi un 19% de los adolescentes y jóvenes con un trastorno mental han sufrido discriminación por parte del profesorado y cerca de un 30% han sufrido la discriminación de sus compañeros de estudio.
Asociado a esto, el suicidio es ya la segunda causa de muerte entre las personas de 15 a 29 años. Por eso, en los últimos años se han desarrollado diversas iniciativas encaminadas a la prevención y al acompañamiento de los niños y jóvenes que sufren algún trastorno de salud mental. Como ejemplo, el proyecto What`s Up, en colaboración con el Departament d’ Educació de la Generalitat de Catalunya, la Xarxa Joves o el proyecto Activa’t de la Federació de Salut Mental de Catalunya y los recursos que ofrece el Consell Nacional de la Joventut de Catalunya.