La tecnología es ya un elemento indispensable de nuestras vidas, pero los avances continuados en este campo harán que lo sea cada vez más. La realidad virtual, el internet de las cosas, la Inteligencia Artificial… se están traduciendo en muchísimas aplicaciones y aparatos que nos proporcionan ayudas suplementarias. Unos apoyos muy útiles para todos, pero especialmente para los colectivos más vulnerables, como la gente mayor o las personas con alguna dependencia.
El abanico de opciones tiende casi al infinito y en los próximos años veremos el desarrollo de soluciones tecnológicas que ahora están todavía en proyecto. Mientras no llegan, ahora ya tenemos múltiples dispositivos y programas a nuestra disposición en diversos ámbitos, como:
- Robots para personas mayores. Cada vez existen más prototipos y empiezan a proliferar algunas experiencias. Algunas de ellas ya las explicábamos en este artículo. Los robots interactúan con las personas y pueden estar al tanto de su medicación y de algunos de sus datos relacionados con la salud, como la tensión y la temperatura. Por eso, no están exentos de controversia, sobre todo por el uso que se pueda hacer de estos datos.
- Internet de las cosas. La interconexión de los objetos cotidianos de los domicilios y su acceso a Internet multiplican las posibilidades de monitorizar a los pacientes. Por ejemplo, hay camas inteligentes como ésta que recogen los datos de los signos vitales del usuario y los hacen llegar al médico. También se han desarrollado sistemas de sensores que registran los patrones de actividad de los usuarios en su casa y alertan a los servicios sanitarios en caso de que se produzcan alteraciones en estos patrones (si no está en cama a la hora habitual, por ejemplo) o si no detectan movimiento.
- Realidad virtual. Puede ser un aliado poderoso para los enfermos de Alzheimer, como demuestran varios estudios, que ponen de manifiesto que ralentiza el progreso de la enfermedad. La realidad virtual mezcla imágenes, sonidos e incluso sensaciones y, por eso, puede hacer revivir a los enfermos algunos de sus recuerdos. Ya se están empezando a realizar diversas experiencias en este sentido, por ejemplo con Google Earth. Aparte, de activar recuerdos, la realidad virtual puede proporcionar también mejoras en la atención o en el estímulo de la actividad cerebral.
- Aplicaciones móviles. Ya hay muchas aplicaciones para teléfono móvil pensadas para realizar un seguimiento de la vida diaria y otras que permiten mantener localizadas a las personas queridas. Si bien no están diseñadas exclusivamente para la gente mayor, pueden ser útiles también para ella. En el primer caso, está Daylio Journal, una suerte de diario personal que permite registrar nuestra actividad, nuestras rutinas e incluso nuestro estado de ánimo. Y en el segundo, tenemos esta aplicación para localizar a los seres queridos y dispone también de un botón de emergencia.
- Telemedicina. También en el campo de la medicina se están desarrollando diversas experiencias para la atención a distancia, la llamada telemedicina, a través de los múltiples canales que proporcionan las tecnologías actuales. Y lo mismo ocurre con la teleasistencia, donde se están probando con éxito sistemas de SAD en remoto, como el que ha puesto en marcha Dependència en Mataró hace pocos meses.