¿Qué puedo hacer por ti? ¿En qué te puedo ayudar? ¿Qué esperas de tu rehabilitación? Estas son frases que cobran un sentido especial al iniciar una rehabilitación. A priori deberían ser de fácil respuesta por parte de nuestro interlocutor y deberían marcar la evolución y la definición de objetivos de lo que serán las sesiones de fisioterapia. A pesar de ésto, la realidad y la experiencia nos han demostrado que, en muchas ocsaiones, la respuesta que obtenemos del paciente es poco concreta y, en ocasiones, está basada en unas expectativas poco realistas.
Iniciar esta reflexión escrita con diversas frases que si más no pretenden realizar la misma pregunta no ha sido una casualidad. Como fisioterapeutas, nos enfrentamos diáriamente a un amplio abanico de personas que presentan diferentes patologías. La consideración de que tratamos personas y no enfermedades hace que no podamos formular la misma pregunta, ni de la misma forma a todos los pacientes. Y es que no es lo mismo que nos dirijamos a un adulto de 42 años con una fractura de codo que a una persona de 78 años que sufre Parkinson. Preguntas que se adaptan a la tipología del paciente, pero que buscan una respuesta común: definir objetivos realistas.
Como fisioterapeutas, nuestra misión es escuchar las necesidades de nuestros pacientes (necesidades relativas a la patología que sufren) y reconducir estas necesidades hacia objetivos alcanzables a corto y medio plazo. Esta puntualización ‘a corto y medio plazo’ es importante, ya que, con frecuencia, impera la necesidad por parte del enfermo de alcanzar un objetivo de bienestar final, rápido y permanente. Éste sería el ideal para paciente y profesional, pero suele ser así.
¿Cómo puede ayudar el fisioterapeuta al enfermo a definir los objetivos a alcanzar? Con información. La primera sesión de fisioterapia debe ir encaminada a hacer una entrevista con el paciente, a recoger toda la información médica de interés, a explicar y dar información relativa a su enfermedad y a intentar solucionar todas las dudas que ésta genera. La buena evolución de las sesiones dependerá, en gran medida, de esta primera entrevista y la ‘primera impresión’ también será importante para la buena relación entre profesional y paciente.
Fisioterapeuta y paciente, paciente y fisioterapeuta: dos personas que trabajan conjuntamente y con el mismo objetivo. Un buen inicio para un buen final.
Patricia Rubio Ovejero. Num. Col. 4.015
Equipo de fisioterapia – Dependentia