Por Adriana Pou, alumna de practicum UB de Dependentia.
Los avances de la ciencia y de la tecnología en la actualidad han llevado a una expectativa de vida que habría sido impensable para nuestros antepasados cercanos, gracias a la mejora de las condiciones de bienestar y de la esperanza de vida más larga. Y esto es un hecho muy positivo, pero conlleva que la jubilación sea más larga y que las personas tengan mucho más tiempo. Cuando esta era menor, el proyecto de vida de los jubilados no preveía poder disfrutar de tantos años ni de unas condiciones de salud tan buenas como lo son ahora. La idea era aceptar que su función activa había terminado y pasaban a ser responsabilidad de otros (hijos, hermanos, cuidadores, etc.). Ahora esto ha cambiado, la situación es distinta y la gente empieza la jubilación con un buen estado de salud y empieza haber conciencia que los años posteriores al trabajo pueden ser muy buenos.
No es fácil adaptarse a la jubilación
Tras una vida llena de obligaciones y dedicada al trabajo, hay a quien le resulta complicado adaptarse a no tener nada que hacer, por eso la jubilación tiene que ser digna y activa, es decir, no porqué termine la etapa de vida laboral significa que se acabe toda la actividad, sino al contrario. Tiene que ser el inicio de un nuevo periodo en el que se aproveche para recuperar todo el tiempo “perdido”, el que no se ha tenido anteriormente y hacer todo aquello que no se ha podido. Y la sociedad tiene que ir acorde, asumir este hecho y facilitar a este colectivo que vivan esta etapa de la mejor forma posible.
Un punto importante es el de la prevención, es decir, preparar anticipadamente a las personas para la vida extralaboral y para atenuar las lógicas preocupaciones sobre el futuro, ya que actualmente un tercio de nuestra vida la va a ocupar la jubilación.
La importancia de estar activos
Es imprescindible dar visibilidad a esta situación y potenciar la cooperación, la formación y la actividad de la gente jubilada, ya que de todos ellos, más de un 70% se siente capacitado y tiene un buen estado de salud para seguir realizando actividades y estar atareados. Pero el hecho de no hacer nada, de dejar de trabajar y llevar una vida sedentaria, acaba anulando a las personas, además de provocar más enfermedades. Es por eso que tenemos que conseguir que los jubilados se sientan útiles y productivos.
Hay estudios que demuestran que si sigues de una forma u otra enganchado a la actividad laboral o formativa, aumenta la salud física y mental, y hay menos probabilidad de diagnóstico de enfermedades que la de las personas que se quedan en casa sin hacer nada. Aunque no deben ser actividades estresantes ni de difícil adaptación, ya que eso perjudicaría el bienestar y sería contraproducente. Factores como las relaciones sociales, el estatus socioeconómico y ser participes de actividades sociales ayudan a predecir cómo será la salud de los jubilados los cuales tendrán una vida más longeva.
Para todo eso se han creado distintos programas orientados a un determinado colectivo de personas, las cuales tienen mucho tiempo libre y quieren seguir formándose en diferentes ámbitos o colaborar en voluntariados los cuales ayudan a aumentar la confianza, a divertirse, a aprender nuevas habilidades, a ampliar los contactos y las relaciones sociales, y a estar al día de las novedades. Y a la vez, también hay voluntarios que se ofrecen para ayudar o simplemente estar con la gente mayor.
Aún así, debería haber más oportunidades para este sector de la población y entre toda la sociedad, deberíamos tenerlos más en cuenta ya que llevan toda una vida dedicada al trabajo y a la familia.
Consejos para afrontar positivamente la jubilación
Algunos consejos para afrontar la jubilación de una forma más positiva:
- Estar activo: aunque la edad empieza a pesar, es importante obligarse a realizar diferentes actividades para coger el hábito. Viajar o dedicar tiempo a hacer aquello que más te gusta y con lo que más disfrutas, podrá hacer que tengas una jubilación muy feliz.
- Organizarse el tiempo: sabemos que los jubilados tienen todo el tiempo del mundo, aun así, si no se organiza puede ser estresante.
- Sociabilizarse: quedarse en casa todo el tiempo no es buena idea, es muy beneficioso salir a la calle, encontrarse con amigos y familia y participar en actividades.
- Hacer ejercicio físico: Salir a andar, ir al gimnasio, nadar, etc., es clave para la buena salud física y mental, además de prevenir el envejecimiento prematuro.
“No es cierto que la gente deja de perseguir sus sueños porqué envejecen, envejecen porqué dejan de perseguir sus sueños”. Gabriel García Márquez
Las personas tenemos cada vez más esperanza de vida y en la mayoria de los casos es algo positivo. Muy interesante promover la visión de que con la jubilación no se pasa a ser "persona no en activa" si no una magnifica oportunidad para continuar aportando valor para nuestra sociedad, a partir de la experiencia y el conocimiento adquirido.