Cómo escoger la mejor cama ortopédica
El principal objetivo de las camas articuladas ortopédicas es ayudar a mejorar el descanso, la adaptabilidad y el confort de las personas. Cuentan con varias ventajas, como el hecho de poder ajustar la posición y la altura y así mejorar la calidad de vida, por ejemplo, de personas con movilidad reducida.
Las camas ortopédicas están compuestas por un somier articulado y un colchón flexible que garantice un buen descanso a la persona que lo usa. Su principal característica es que permiten ajustar su posición y su altura. Consecuentemente, las personas con problemas de movilidad o aquejadas de ciertas dolencias mejoran su calidad de vida.
Además, entre sus grandes beneficios, destaca que este tipo de modelos se adaptan a la ergonomía de la persona mayor o paciente. Una vez la persona empieza a utilizar este tipo de camas ortopédicas, su mejoría es notable. Y son también de gran ayuda para las personas cuidadoras.
¿A quién se les recomienda?
Aunque son habituales en centros de salud y hospitalarios, también pueden instalarse de manera particular en los hogares y ayudar a personas con movilidad reducida, problemas para descansar o dolores de articulaciones. Estas camas articuladas evitan que toda la presión recaiga sobre un punto concreto del cuerpo y distribuyen el peso de la persona.
De hecho, este tipo de camas son una opción muy recomendada para personas que, por alguna enfermedad, lesión o discapacidad, deben permanecer largos periodos de tiempo reposando e, incluso, para aquellas que padezcan problemas respiratorios, como el asma o la apnea del sueño, y necesiten regular la inclinación de la cama para poder dormir.
Así, estas camas ayudan a proporcionar un mejor descanso y, además, se adaptan a la ergonomía de cada persona. Son muy prácticas y cómodas y, en el mercado, cada vez se encuentran más modelos y camas específicas para diferentes problemáticas.
Tipos de camas ortopédicas
Estas camas destacan por su versatilidad y comodidad y permiten una total personalización adaptándose a cada cuerpo. La mayoría de modelos lleva incorporado un motor eléctrico y se puede accionar con mandos a distancia, dando mayor autonomía e independencia a la persona que usa la cama.
Entre los principales modelos de camas ortopédicas que actualmente pueden adquirirse en las tiendas, destacan los siguientes:
- Cama ortopédica de Judet. También conocida como cama traumatológica, es la más recomendada para pacientes con algún tipo de fractura, luxación o parálisis. Cuenta con un armazón metálico que se acopla a la cama para sujetar unas poleas y el equipo de tracción. De esta forma, con esta cama articulada se puede realizar la tracción esquelética/cutánea para alinear o inmovilizar una parte del cuerpo concreta.
- Cama rígida. Puede ser móvil o inmóvil. No permite la movilidad de la cama ni colocar a la persona en determinadas posiciones. Es más económica que los modelos con motor.
- Cama electrocircular o de Srkyker. Este tipo de cama se usa en pacientes con lesiones o fracturas localizadas en la columna vertebral, con quemaduras o con múltiples traumatismos. Está formada por dos armazones metálicos circulares, unidos por un plano rígido que gira. Así, esta cama adopta cualquier posición, ya sea vertical, horizontal o inclinada. Permite giros de 180 grados.
Aspectos que hay que tener en cuenta al comprar una cama ortopédica
Existen numerosos y versátiles modelos y tipos de camas ortopédicas, por lo que es importante investigar bien qué modelos de camas articuladas ortopédicas se van a adaptar mejor a las necesidades de la persona que la va a utilizar.
También es importante conocer los aspectos básicos de su funcionamiento y es necesario aprender cuál es el mejor mantenimiento para asegurar su durabilidad.
Antes de tomar la decisión, se recomienda tener en cuenta estos aspectos:
- Colchón. Generalmente, habrá que comprar un modelo de espuma, de látex o antiescaras.
- Medidas. Lo más habitual es que este tipo de camas ortopédicas tengan unas medidas estándar. Si se necesitaran otras más específicas, lo mejor es contactar con un fabricante especializado.
- Carro elevador. Muy necesario, sobre todo, para pacientes con problemas de movilidad. Este sistema de elevación permitirá que la cama baje o suba.
- Accesorios de seguridad, como una barandilla lateral para la cama, o de confort, como una manta eléctrica para el paciente.
Desde Dependentia te podemos asesorar en el momento de tomar esta decisión. Además, trabajamos con los mejores fabricantes y distribuidores para encontrar la cama más adecuada en cada caso.
Quique Gòmez
Psicólogo Centro Médico Atlàntida