Ahora que estamos en verano, es el momento perfecto para disfrutar del aire libre y realizar actividades físicas que promuevan la salud y el bienestar. Y esto incluye a las personas dependientes, que también pueden participar en actividades inclusivas adaptadas a sus necesidades y limitaciones individuales. Aquí os proponemos unas cuantas, aunque la lista podría ser mucho más larga:
Actividades para personas dependientes por cuestiones de salud:
1. Acuaterapia: Las sesiones de ejercicios en el agua ofrecen una forma suave de actividad física que reduce el impacto en las articulaciones y promueve la resistencia y la flexibilidad.
2. Yoga suave: El yoga adaptado proporciona ejercicios de baja intensidad que ayudan a mejorar el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza, al tiempo que calma la mente.
3. Caminatas acompañadas: Realizar paseos suaves al aire libre con el acompañamiento adecuado puede ser una forma agradable de ejercitarse y disfrutar de la naturaleza.
Actividades para personas dependientes a causa de la edad y las secuelas físicas:
1. Gimnasia de sillas adaptadas: Realizar ejercicios de fuerza y flexibilidad sentado en una silla es una actividad accesible y beneficiosa para personas con movilidad reducida.
2. Petanca adaptada: La petanca adaptada es una opción divertida y social para personas con limitaciones de movimiento. Se puede jugar utilizando bolas de menor peso o con ayuda de adaptadores especiales.
3. Tai-chi: Esta antigua práctica oriental ofrece movimientos suaves que mejoran el equilibrio, la coordinación y la concentración, al tiempo que promueven un estado de calma y bienestar.
Actividades para personas dependientes con afectaciones de enfermedades mentales:
1. Jardinería terapéutica: Trabajar en un jardín o en huertos urbanos o realizar actividades relacionadas con la naturaleza puede ser terapéutico y favorecer la conexión con el entorno, mejorando el estado de ánimo y la autoestima.
2. Arteterapia: Explorar las artes visuales u otras formas de expresión artística puede ayudar a canalizar emociones, mejorar la concentración y fomentar la comunicación y la interacción social.
3. Musicoterapia: La música tiene un poder terapéutico notable. Participar en sesiones de música adaptadas puede estimular la memoria, mejorar el estado de ánimo y promover la comunicación y la expresión emocional.
Las actividades físicas inclusivas son una oportunidad para personas dependientes de gozar del verano, mejorar la salud y fomentar el bienestar general. Es importante adaptar las actividades a las necesidades individuales, teniendo en cuenta las razones de la dependencia pero sin que ello signifique limitarse. Pero recuerde siempre consultar con un profesional de la salud antes de empezar cualquier actividad física nueva, ya que le aportará consejos y recomendaciones para llevarlas a cabo de la mejor manera posible.
Dr. Carles Rabassa, Centre Mèdic Atlàntida