Si hiciéramos una encuesta preguntando, ¿a usted le gusta estar hospitalizado? Podemos afirmar, sin temor a equivocarnos, que casi todo el mundo respondería sin dudarlo que no. La experiencia de estar ingresado en un hospital no suele ser agradable para nadie y, cuando tenemos que estarlo, a menudo, el alta médica y la vuelta a casa puede significar otro pequeño o gran calvario, porque aún tenemos secuelas que dificultan nuestras actividades cotidianas. Todos hemos vivido, en nuestra propia piel o en la de alguna persona cercana, experiencias de fracturas, accidentes, operaciones, etc. que nos han provocado un periodo de convalecencia durante el cual la vida es algo, o mucho más, complicada.
Según los últimos datos del INE, por cada 100.000 personas se produjeron 9.909 altas hospitalarias en 2.012; respecto al año anterior, la tasa de morbilidad para los mayores de 74 años aumentó un 1,3%. Las principales causas fueron entonces las enfermedades circulatorias (13,2% de las altas), el grupo de enfermedades del aparato digestivo (12%) y los episodios de embarazo, parto y puerperio (11,5%).
Cuando estamos en una situación de urgencia médica, todos sabemos, de alguna manera, qué debemos hacer. Utilizamos los recursos del sistema público de salud, o nuestro seguro privado, conocemos los mecanismos para utilizarlos. En general resolvemos esa situación, porque tanto los usuarios como los profesionales estamos preparados para atenderla. No siempre ocurre con la convalecencia después de la hospitalización; a menudo no sabemos dónde recurrir para que nos ayuden a hacer frente a los pequeños retos cotidianos, que se nos complican por las secuelas temporales o permanentes. Por ese motivo, cada vez son más las aseguradoras que incorporan servicios de convalecencia en sus pólizas como valor añadido y diferenciador. Preocuparse por sus clientes, dando soluciones en unos momentos de vida que muy a menudo suponen preocupaciones y situaciones complicadas oara las familias, es un servicio muy valorado.
CERRAR EL CÍRCULO, COMPLETAR LA PRESTACIÓN:
El servicio de convalecencia posthospitalaria tiene por objeto dar apoyo a la hora de volver a casa después de una intervención quirúrgica o de un ingreso en un hospital por motivos médicos. Ofrece servicios a los asegurados, cuando su situación sanitaria está controlada y estable, y su estancia en el hospital ya no es necesaria, pues el retorno a casa puede provocar una serie de complicaciones. Y es que, a la hora de atender un proceso de convalecencia, hay diferentes aspectos a tener en cuenta, como pueden ser:
- Información individualizada sobre la persona a atender
- Análisis del caso, estudio de las posibilidades y recursos, confección de un plan de trabajo y propuesta personalizada.
- Asistencia especializada en el domicilio para atender las actividades de la vida diaria, procesos de rehabilitación, seguimiento sanitario, etc.
- Información de recursos sociosanitarios públicos y privados.
- Búsqueda y activación de recursos sociales.
- Contacto con Administraciones Públicas para facilitar las tramitaciones.
- Gestiones administrativas para solicitudes de recursos públicos.
Programar bien la recuperación tras la hospitalización es indispinsable para volver a la normalidad. Las encuestas realizadas a los usuarios nos confirman que es un servicio muy valorado, obteniendo puntuaciones que oscilan entre el 4,74 y el 4,96 sobre 5 en la media de valoración global. Ofrecer un servicio de convalecencia posthospitalaria a los asegurados nos ayuda a cerrar el círculo, a completar la prestación que le ofrecemos, consiguiendo con ello incrementar el grado de satisfacción de forma muy considerable.
Lluisa Vizcarro Gianni.
Directora General – Dependentia
Una adecuada coordinación sociosanitaria podría hacer que las altas hospitalarias fuesen directamente encaminadas hacia programas de convalecencia y rehabilitación tanto en los domicilios de las personas (con programas de ayuda a domicilio, como Dependentia) o en residencias para mayores adpatadas para atender a este tipo de usuarios. El problema es que llevamos muchos años hablando del tema y todavía falta mucho por hacer.