¿Cuál es el límite que puede considerarse problemático a la hora de utilizar las redes sociales? ¿A partir de cuántas horas podemos hablar de adicción? Y, aún más allá, ¿el problema es sólo de hora de uso o también de patrones, de modas, de mensajes? La respuesta a todas estas preguntas no es nada fácil… y desde la ciencia, de hecho, todavía no hay una clara, debido sobre todo a que es un fenómeno muy nuevo.
Siguiendo con los interrogantes, ¿es cierto que son los jóvenes los que tienen un uso más intensivo de las redes sociales? ¿Estáis seguros? La tecnología de los teléfonos móviles se ha extendido como una mancha de aceite en todas las capas de la sociedad gracias a sus virtudes y, por tanto, la sensación de necesidad no entiende de edades, pero esto no siempre significa comportamientos adictivos.
En este gráfico del Ministerio de Sanidad, se puede ver cómo la mayoría de adolescentes, tanto chicos como chicas, utilizan las redes sociales entre 1 y 6 horas cada día. Seguramente éste es el tiempo que le dedican también buena parte del resto de las capas de edad de la sociedad, pero eso no significa que tengamos que bajar las alarmas.
Conductas patológicas
Muchas de las aplicaciones más populares entre los más jóvenes –Instagram, TikTok…– han empezado a incorporar en los últimos meses utilidades para controlar y, en última instancia, disuadir de su uso a sus usuarios. Sí, parece un contrasentido, aplicaciones que te dicen que ya las has utilizado lo suficiente para hoy, pero son la explicitación de que sí existen conductas patológicas en este ámbito. Y también son seguramente un intento por adelantarse a posibles normativas restrictivas por parte de las administraciones.
Según un informe de 2022 de Cáritas, con el aval del Ministerio de Sanidad, un 20% de los jóvenes presenta un riesgo de adicción a las pantallas, sobre todo entre los 14 y los 16 años, pero eso no quiere decir que desarrollen esta adicción . Porque esto depende de los condicionantes psicológicos de cada uno. El problema, como siempre, está en edades más tempranas, que es cuando se conforman las aptitudes y actitudes de los siguientes años.
Para detectar posibles conductas de abuso y/o adicción a las redes, es necesario estar atento a determinadas señales:
- Impulsividad.
- Malestar emocional.
- Intolerancia a los estímulos negativos, tanto físicos como psíquicos.
- Exageración de las emociones.
Pero estas señales no siempre son concluyentes, ya que en el caso de los niños y adolescentes están en una edad de cambios profundos y, muy probablemente, la app sin la que no pueden vivir hoy la habrán olvidado pasado mañana. Pero en todo caso siempre es necesario estar vigilando sobre las horas de uso y si ese uso perjudica las obligaciones diarias.