El exceso de peso y la obesidad se están convirtiendo en los últimos años en un importante problema de salud en casi todos los países industrializados. Y Catalunya no es una excepción: la última Enquesta de Salut, con datos del 2021, confirma la tendencia al alza de esta problemática y certifica que el 50,1% de los catalanes de entre 18 y 74 años tienen exceso de peso -el 35,3% sobrepeso y el 14,8% obesidad-. Entre la población de 6 a 12 años, los datos también son preocupantes: el 40% sufren sobrepeso u obesidad, con mayor incidencia entre los niños -46,7%- que entre las niñas -33,4%-.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que la obesidad afecta a unos 800 millones de personas en todo el mundo y que causa al menos 2,8 millones de muertes cada año, sobre todo en las áreas más industrializadas del planeta. La OMS define la obesidad como la acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo, que puede representar un riesgo para la salud física, emocional o social.

Causas de la obesidad

Pero, ¿qué causa esa acumulación de grasa? Para los expertos, la obesidad es una enfermedad multifactorial en la que no sólo participan los individuos, su estilo de vida y su genética, sino también factores ambientales, llamados «determinantes sociales de la salud». En la lista de causas de la obesidad, los especialistas incluyen todas estas:

• La biología humana. El cuerpo tiene mecanismos para protegerse del hambre y esto, en un entorno de abundancia de alimentos y sedentarismo, puede fomentar el sobrepeso y también dificultar su pérdida.

• La genética. Determina entre el 40 y el 70% de la probabilidad de desarrollar obesidad.

• Los determinantes sociales desfavorables: vivienda, educación, trabajo, transporte… pero también el tipo de establecimientos de comida –restaurantes, comercios…– de cada barrio.

• La alimentación. El elevado consumo de alimentos ultra procesados ​​-ricos en azúcares, grasas y sal- contribuyen al rápido aumento de la obesidad.

• La falta de actividad física y el sedentarismo se han identificado como una de las principales causas para el incremento de la obesidad en la población mundial.

• Ciertas situaciones y etapas de la vida. La vida prenatal, la adolescencia, el embarazo, las enfermedades y medicamentos pueden influir en el aumento de peso.

• La falta de sueño, ya que altera las hormonas que pueden afectar al peso, al igual que los altos niveles de estrés.

• La salud mental. Los síntomas de algunos trastornos de salud mental y sus medicamentos asociados pueden provocar un aumento de peso.

• El marketing. La publicidad directa e indirecta impacta en las elecciones alimentarias, algo a tener en cuenta cuando se comercializan alimentos que tienen un vínculo conocido con la obesidad.

• La estigmatización sobre el peso refuerza la idea de que la obesidad es sólo una responsabilidad individual de la persona. Esto hace que las personas con obesidad a menudo se sientan culpables de padecer esta enfermedad y no busquen la atención y el apoyo necesarios.

La Enquesta de Salut destaca también que la incidencia del exceso de peso es mayor entre los niños con progenitores de clase social menos favorecida y con progenitores con estudios primarios o sin estudios. En paralelo, también señala que casi la mitad de la población de entre 3 y 14 años permanece dos horas o más cada día delante de una pantalla en los momentos de ocio, un dato que se asocia al estilo de vida sedentario que contribuye a la obesidad.

El tratamiento de la obesidad se basa, pues, en fomentar cambios progresivos en la alimentación, en el incremento de la actividad física y en el soporte psicológico a los afectados. Pero en paralelo son necesarias también medidas de carácter más estructural, como campañas de comidas saludables en las escuelas o, como en el caso de Cataluña, la implantación de un impuesto sobre las bebidas azucaradas. Y aquí también es clave el compromiso de la industria alimentaria para producir productos procesados ​​sin tanto azúcar, sal y grasas.